Meditación guiada para balance energético, balancear los elementos, purificación y limpieza de chakras.

Intención:
Esta meditación esta creada para limpiar, purificar y alinear tus chakras inferiores y superiores, para elevarte a un estado de pureza, quietud y enfoque y dar balance a el elemento fuego, aire, agua y tierra en nuestro cuerpo.

Inicio:

Los chakras son vórtices energéticos de nuestro cuerpo a través de los cuales fluye nuestra energía vital. Cada uno de los siete chakras está relacionado con un aspecto de nuestro ser e influyen tanto en el plano físico, como el mental y el emocional.

Esta meditación esta creada para limpiar, purificar y alinear tus chakras inferiores y superiores, para elevarte a un estado de pureza, quietud y enfoque y dar balance a el elemento fuego, aire, agua y tierra en nuestro cuerpo.

Colócate en una postura cómoda para ti, que logres sostener en atención plena, evitando así quedarte dormida, dormido durante la meditación, ya que esta practica requiere de tu atención plena y enfocada.

Ten a mano, un vaso con agua, una velita de un color claro y una barita encendida. Si tienes un cristal o gema previamente purificada con agua y cargada a luz, luna y tierra, puedes sostenerla entre tus manos durante toda la meditación e irla ubicando en cada uno de los chakras que vamos armonizando.

Si no tienes a tu alcance estos recursos, no pasa nada, te tienes a ti y a tu determinación de atenderte y sanar tu ser. Eso es el recurso mas valioso de todos.

Prepara tu espacio, armonízalo. Si eres de los que encendemos una velita aromática y la ofrecemos a nuestros guías espirituales y maestros de luz, o solo enciéndela con la intención de que este tiempo espacio que te estas regalando a ti, es en presencia de la luz divina, del elemento fuego transmutador.

Tomate tu tiempo para orar, para agradecer o simplemente para hacer silencio en ti y ya. Silencio, quietud y respiración. Respiración profunda, consciente, respiración activa y en tu ritmo único y perfecto. Conectando con el elemento aire, con la libertad, la escucha atenta y presente. Con la escucha atenta en ti, en el sonido y sentido de tu propio respirar.

También puedes tomar un trago de agua y conectar con ese elemento tan precioso y puro; pídele que te limpie y que te recorra en vida y sanidad. Pídele que, te de balance en tu cuerpo emocional, que suavice las flamas que activan cada reacción discordante. Que te bendiga con su frescura y te conecte con lo mas genuino de tu ser.

Ahora, sostén tu atencion en la respiración, relajada, tranquila. Mantén este ritmo durante toda esta práctica. Si se te hace cómodo, puedes inhalar, sostener y exhalar, a tu tiempo y ritmo único y perfecto. Tu cuerpo te ira conduciendo en como precisa respirar para conectar con un estado armónico, lindo, puro y perfecto.

Desde este momento enfoca tu atencion en el chakra raíz, ubicado en la base de tu columna vertebral y visualiza en esa zona de tu cuerpo una luz roja viva, radiante, muy roja, un rojo lindo y puro. Quédate ahí y decreta sanidad en esa parte de tu cuerpo. Procura recordar el olor de la tierra, del pasto y visualizar arboles desde su raíz. Disponte a agradecer por esta Madre Tierra que nos sostiene, que nos nutre. Elévate en gratitud.

Lleva tu mirada interna y atencion a dos dedos debajo de tu ombligo y procura respirar profundo y llevando el aire a esa zona de tu cuerpo. Siendo hombre, siendo mujer, desde tu biología y corporalidad, has brillar en color naranja brillante, limpio, toda esa área de tu cuerpo, todo tu espacio reproductor, tu gracias, tu milagro, tu hogar. Bendice y lleva luz naranja de vida y salud a todo ese espacio en ti y agradece por hacerte consciente en este momento de su existencia en ti.

Elévate en gracia y ve subiendo la energía hasta tu plexo solar, a la altura de la boca de tu estomago e ilumina todo ese espacio de color amarillo dorado, alegre, chispeante de vida, de bienestar y con esa luz, recorre en consciencia cada uno de los órganos de tu área abdominal, reconociendo su labor tan noble, llénate de fuerza, de perseverancia, de energía positiva expande esa luz hermosa en voluntad de crear, llénate de seguridad, vibra en seguridad, en valía propia, en belleza, en conciencia de valor y poder personal.

Y así continuas este recorrido por el templo sagrado y perfecto que es tu cuerpo, hasta conectar con tu corazón, con la morada sagrada de tu espíritu, de tu alma, de tu verdadero ser y siente tu latido como un recordatorio de que estas aquí y ahora, experimentando este viaje en esta existencia.

Con atención en tu corazón y visualizando una luz verde esmeralda brillante como una piedra preciosa, con destellos blancos cristal. Precioso lo que ves, lo que sientes, el ser que eres. Repite después de mi: Gracias, lo siento, perdóname, te amo. 3 veces. Lleva tus manos hasta tu corazón y repite tres veces más: Gracias, lo siento, perdóname, te amo.

Respira profundo, muy profundo y suelta con calma y paciencia.

Junta tus manos en mudra de oración y proyectalas junta hacia arriba de tu cabeza lentamente, recorriendo en luz azul zafiro tu chakra garganta, en violeta tu tercer ojo (en medio de tus ojos físicos) y en blanco dorado sobre tu cabeza.

Sostén esta imagen en ti, como tu corazón es la puerta abierta hacia tus chakras superiores

Partiendo desde el amor, la verdad, la intuición y la consciencia superior.

Todo tu ser ahora es amor y luz que bendice, que equilibra, que limpia y que embellece cada espacio de ti, en todos tus cuerpos, en todos tus planos.

Ahora con enfoque en tu respiración, ve bajando tus manos, aun en mudra de oración, hasta tu plexo solar, agradeciendo por esta practica y coloca tus manos en reposo sobre tus piernas.

Quédate unos minutos más en contemplación de tus sensaciones y silencios.

Puedes ir abriendo tus ojos y maravillarte por el milagro que hoy creaste en ti.

Gracias, gracias, gracias por estar aquí. En armonía perfecta y orden divino.

Namaste.

Crédito: Imagen de Lars Nissen en Pixabay