Hacia donde crees que se mueve la energía y se direccionan las líneas de tiempo, cuando el origen de tu mover, de tu accionar, es el ego?, cuando el motor que enciende tu fuerza de voluntad es la necesidad de reconocimiento, de demostrar a alguien mas tu valor.

Cuando lo que nos mueve a ser valientes, atrevidos, es la rabia, el resentimiento o la necesidad, todo en tu universo se alinea con el dolor, con el sacrificio, con el desgaste; energéticamente es como si le dieras a tu cuerpo un baño de veneno que va consumiendo cada célula lentamente, va generando nudos con emociones atrapadas que con el tiempo se somatizan en dolencias y enfermedad.

El llamado de hoy en adelante para ti, debe ser, que tus construcciones sean desde el compromiso con tu propósito, que la intención que enciende tu voluntad, tu mover, sea desde el amor puro y pleno hacia ti misma, hacia ti mismo, y que promueva a un bien mayor, donde el bien se expanda a mas involucrados.

Somos un fragmento de la consciencia mayor, de la fuente creadora, de nuestro padre-madre creador benevolente y amoroso; estamos creados a su imagen y semejanza. Porque a de ser distinto a su naturaleza. Lo que vinimos a experimentar e la tierra.

Cada decisión, cada elección, por mas cotidiana que sea, procuremos hacerla desde el amor, la comprensión, la compasión. Solo así romperemos esa armadura condicionada por la crianza, el contenido social, la energía densa de la consciencia colectiva.

Seamos ese rayo de luz divino que emana armonía en nuestro interior, en nuestro hogar, con nuestro entorno y sobre todo con los inocentes, que son los niños, y nuestros hermanos los animales y las plantas. Seamos compasivos, gentiles. No cuesta nada y se gana mucho.

Se que estar consciente de lo que estamos construyendo con cada palabra, con cada acción y con cada reacción, no es tarea sencilla; al contrario, el camino de la consciencia es exigente y requiere constancia, compromiso, voluntad, fe plena y total pero sosteniéndonos en el presente, si se puede desatar nudos emocionales, liberar a nuestra alma del sometimiento del cuerpo, sanar nuestro linaje, liberar a nuestra descendencia de la carga ancestral.

Te ánimo, te invito y te solicito que te hagas cargo, porque estás aquí escuchándome y eso te da una prueba de que nada es casualidad, todo es perfecto y nos une la sintonía del propósito; tu tiempo y mi tiempo se cruzaron porque hay un mensaje aquí para ti y para mí. Siempre te comparto mi sentir, yo me proceso mientras tu te proceso, estamos juntas, estamos juntos en esto y para un bien mayor, la buena noticia es que somos muchos los que estamos alrededor de todo el planeta tierra, madre tierra, hermosa y perfecta, elevando nuestra consciencia, entendiendo que somos uno con nuestra fuente creadora, Dios creador, Divinidad y que somos poderosos desde el amor, desde todo lo que podemos crear con una intención limpia que promueva la consciencia de ser amoroso con toda la creación.

Estas aquí porque escuchaste mas adentro de tu cuerpo físico, entendiste que tienes un alma, un espíritu que desea ser libre de prisiones emocionales, de pasados incomodos, de futuros inquietantes.

Aquí estas para aprender a experimentarte en el presente y disfrutar de las creaciones que generas cada día, todo el día, con tus palabras, con tus pensamientos y con tus acciones.

Quédate en el aquí y en el ahora, con consciencia de que lo que haces, dices y piensas en el momento presente, es lo que irá construyendo, direccionando y manifestando tu intención verdadera.

Si estas moviéndote desde el dolor, desde el desafío a alguien más, para demostrar que si puedes, que si mereces; detente. Porque estas construyendo desde el caos. Ya te imaginaras los resultados.

Si en este momento tuviste ese chin de consciencia, estas a tiempo, siempre estas a tiempo para crear, para sembrar desde el amor.

Te doy un ejemplo: Si tienes hijos y por distintos motivos, accionaste desde el autopiloto y quien hablo fue tu yo reaccionario y dijiste algo hiriente, descalificador, que sabes que va a dejar una herida en tu hijo. Haces una pausa, respira y antes de que el ego con todo su condicionamiento cargado de razones y lógica y/o se instale la culpa y el auto-látigo en tu espalda. Pregúntale a tu cabeza si quiere destruir y descrear lo que acaba de suceder y respóndete que sí.

Luego, anda y acércate a tu hijo, ponte en su nivel en cuanto a distancia física, donde le mires a los ojitos y exprésale sin peros y sin justificaciones, que lo que dijiste no es cierto, que te equivocaste y constrúyele un nuevo concepto desde el amor. exprésale tu mensaje desde el amor, desde la compasión y desde el respeto. Si puedes hacerlo, tu tienes el poder creador de hacer las construcciones cotidianas, diarias, de tu vida desde el amor y con consciencia.

Capaz y te va a pasar que vas a vivir destruyendo y descreando a cada rato por un largo tiempo, pero ahí es donde entra la paciencia y la comprensión propia de tus procesos, esto es reprogramación, es borrarte el repertorio reaccionario autopiloto (que contiene programas de defensivas, recuerdos inconscientes de heridas d la infancia, memorias de dolor del clan familiar, tendencias a anclarte en el pasado y mantener vivas las heridas), es tomar todo eso y reprogramarlo, pasarle un antivirus de voluntad y constancia, sosteniéndote en el presente, en el aquí, en el ahora, porque esto que haces, dices y piensas hoy, es lo que esta sembrando y creando para mañana.

Es como yo lo he venido experimentando con mi vida, en mi ser y te lo comparto con la intención mayor de que te sirva para algo bueno para tu vida.

Soltemos las construcciones desde el caos, haciéndonos cargo, buscando ayuda, procesándonos, poniéndole voluntad, amor y consciencia y sobre todo, poniéndole presencia, presente, aquí y ahora a cada día de nuestra vida.

Preguntate: ¿Desde donde estoy construyendo mi realidad?

Dejame tu comentario, tu sentir, como te resuena este tema.

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Hay la meditación hermosa que titule puente de luz, si no la has practicado, te invito a disfrutarla y ahora, recién, cree la meditación El ahora en mis dedos, ideal para mentes parlanchinas. Deseo que sea para iluminar tu vida.

Me despido hasta el próximo episodio, yo soy Luci y tú, en que balances y frecuencias te mueves.

Crédito de imagen: Foto de Solen Feyissa en Unsplash